Brett Phillips se emocionó tanto después de conectar su sencillo con dos outs en la novena entrada del Juego 4 de la Serie Mundial 2020 de la MLB, el mismo que inició una jugada salvaje que terminó con dos errores y dos carreras para los Rays en una victoria por 8-7, que se enfermó.
¡DE LOCURA! ????????
— Séptima Entrada (@septimaentrada_) October 25, 2020
¡Los Rays dejan en el terreno a los Dodgers! #SerieMundialpic.twitter.com/ZzDSfO08Oo
La cabeza de Phillips comenzó a latir con fuerza, y el personal de entrenamiento atlético le cubrió la cabeza con una toalla para calmarlo después de la loca celebración que siguió a las pifias de los Dodgers de Los Ángeles que le permitieron a Randy Arozarena anotar la carrera ganadora desde primera base.
“Durante la celebración, simplemente agotando mucha energía, casi me desmayo. No me di cuenta de que estaba deshidratado”, dijo Phillips el domingo. “Tuve que ponerme una vía intravenosa, la primera vez, recibir una intravenosa (...) Cuando fui a la sala de entrenamiento, mi frecuencia cardíaca en reposo estaba por encima de 140 estando allí. Me decían: ‘Tenemos que tranquilizarte. Relájate’. Pero valió la pena. Sólo una pequeña hiperventilación dentro de mí”.
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Phillips dijo que tenía un poco más de 500 mensajes de texto cuando regresó al hotel, y no se fue a la cama hasta las 4 a.m. después de responder a “todos y cada uno de esos mensajes. Eso es algo en lo que me apasiona, y agradezco a todos los que me apoyaron”.
Entre aquellos de quienes recibió mensajes estaban Ryan Braun, Adam Wainwright, Liam Hendriks y Whit Merrifield. Dijo que algunos de los mensajes eran tan explícitos que lo hacían reír.