Karim García brilló en Grandes Ligas durante 10 temporadas (1995-2004) pero también pisó los diamantes de la Liga de Corea, en donde puso algunas marcas para peloteros mexicanos, algo que Roberto Ramos está dejando atrás.
En el circuito coreano (KBO), Karim acumuló 103 cuadrangulares, 339 carreras producidas, 250 anotadas y un porcentaje de bateo de .264 en cuatro campañas (2008-2011). En su primer año con los Gigantes de Lotte sumó 30 vuelacercas, lo que le hizo ser el mexicano con más jonrones en una temporada de la pelota coreana, marca que fue superada por Roberto Ramos de los LG Twins este 2020 (con 35 hasta el 23 de septiembre).
“Me da mucho gusto que se abran las puertas para más compañeros que no estén en Grandes Ligas: poder jugar en Asia y hacerlo bien, a un nivel al que pocos han llegado”, comentó el oriundo de Ciudad Obregón.
Al recordar su paso por Corea del Sur, Karim compartió que el beisbol también es distinto. El otrora jardinero considera que buscan a lanzadores de gran velocidad: abridores que lancen de 95 a 98 millas por hora y cerradores de 98 a 100. Lo mismo con los bateadores: que puedan tener de 25 a 30 vuelacercas por campaña.
“Es bastante rápido. Es un juego diferente al que estamos acostumbrados. Tocan mucho la bola, inclusive con un out tocan mucho para mover al corredor. Creen que el bateador de atrás siempre tiene la posibilidad de pegar un hit. Tienen mentalidad diferente”, mencionó Karim, quien además de tres temporadas con los Gigantes de Lotte, estuvo una más con las Águilas de Hanwha.
Con tanta experiencia en el beisbol alrededor del mundo, Karim detectó diferencias entre las aficiones de Estados Unidos, México y Corea del Sur.
“El mexicano es muy alegre, grita mucho, es muy ruidoso. El estadounidense es más tranquilo. El coreano se la pasa cantando todo el juego cuando su equipo está a la ofensiva. Cada pelotero tiene una canción, tipo himno. Además, es gente muy educada: en la séptima entrada en Estados Unidos cantan ‘Take me out to the ball game’ y en Corea les dan una bolsita para que empiecen a recoger su basura y cuando acaba el juego está completamente limpio”, dijo García. Séptima Entrada
