Todavía seguimos con la incertidumbre sobre el futuro de las Grandes Ligas al no haber ningún tipo de avances en las negociaciones entre MLB y la Asociación de Peloteros, pero ya hubo información sobre un cambio importante para 2022: habrá bateador designado universal.
Hay 2 ángulos para hablar de este anuncio:
- El ángulo emocional
- El ángulo deportivo
En el primero se da un golpe a la tradición, al sabor que tiene el beisbol, a su esencia, su estilo, el ver a un equipo batear y saber que viene el pitcher y que es hora de jugar a las estrategias… eso se acabó y es un gran error hacer que haya BD en los equipos de la Liga Nacional.
Pero por el otro lado, gracias a este cambio el beisbol de Grandes Ligas se empieza a acomodar hacia el futuro. Las generaciones ‘veteranas’ crecimos disfrutando del sabor de ver a un pitcher pararse en la caja de bateo, pero nosotros no seremos la parte medular de las futuras generaciones de aficionados del beisbol, ellos están en formación (unos no han nacido) y para ellos es parte de estos cambios… cambios en los que se trabaja con la parte del show y el negocio.
El beisbol es mágico y romántico pero también es un show que debe ser negocio, y muchas veces, la magia y el romanticismo no se convierten en dinero… y sin dinero, no hay negocio… y sin negocio, no habría beisbol.
Entonces, los dueños decidieron que a partir del 2022 en la Liga Nacional se tenga a un pelotero dedicado expresamente a batear, y se cambiará el bat ‘poco productivo’ de un pitcher por el de un cañonero que promete más batazos. Más batazos = más espectáculo.
La parte que sí voy a extrañar y creo que sí es un error, es que la llegada de un BD puede ponerle un candado más al baúl de las estrategias como el toque de sacrificio, que de por sí ya es un recurso poco utilizado y que ahora lo será más.
Todos sabemos que muchos de los pitchers ‘eran out por regla’ no solo por no ser tan buenos bateando sino porque normalmente sus turnos eran ocupados para tocar de sacrificio. Solo como dato, el 56% de los toques de bola que se hicieron en 2021 fueron de pitchers, el resto lo realizaron peloteros de otras posiciones.
En promedio se vio un toque cada 3 juegos pero si se le restan los toques que fueron de los pitchers, el promedio fue uno cada 7 juegos. Y muy probablemente veremos menos toques, en menos juegos… y tristemente, seguiremos bajo la consigna de todos a batear y a buscar el batazo largo…
Del lado de los peloteros no son malas noticias, ya que el contar con un BD ahora hará que algunos equipos que no tienen un bateador para cumplir ese rol tengan una vacante, lo que se convierte en un espacio de trabajo para muchos. Séptima Entrada