“Almuerza bien, come más, cena poco y vivirás"
Refrán Popular Mexicano
Suelen muchas veces decir, especialmente cuando se trata de reseñas cinematográficas que nunca segundas partes fueron buenas. Eso es lo que se dice, aunque no necesariamente sea una máxima inobjetable; sin embargo, muchas veces y por desgraciatanto en las películas, como en muchas otras cosas en la vida esa apreciación o vaticinio resulta cierto. Pensando en ello querido lector, he decidido tomar mis precauciones con la esperanza que esta segunda entrega de nuestro recorrido culinario-beisbolero por los nueve parques de los equipos que conforman la Zona Sur de la Liga Mexicana de Béisbol sea tan grato y atractivo como el que le antecedió. Si bien, se trata de un ejercicio sustentado en el presente, esta vez, y por unos momentos me tomaré una licencia para remontarmeal pasado con el propósito de evocar una de las más grandes tradiciones culinarias que acompañó por décadas al desaparecido Parque del Seguro Social de la capital del país, sus“Tacos de Cochinita pibil.” Aquellos tacos jugositos, elaborados en unas pequeñas y blandas tortillas que eran envueltos en papel para mantenerlos compactos y calientes que se acompañaban de cebolla morada encurtida con chile habanero y salsa verdey que eran servidos en diminutos en platos de cartón.Entre el poco espacio, la glotonería y el juego era prácticamente imposible no escurrir por las manos un poco de esa salsa hecha a base de la pasta de axiote y jugo de naranjas agrias. Esos tacos, que eran de obligado consumo para quienes asistíamos al inmueble ubicado en el Viaducto Miguel Alemán y el hoy Eje vial 1 Poniente Cuauhtémoc, créanme nunca los he vuelto probar y disfrutar tras el cierre y posterior demolición del parque.
Tras la puntual regresión, comencemos este segundo recorrido. La primera parada es el Estadio Domingo Santana la casa de los Bravos de León, parque de pelota cuyo nombre se dispuso en homenaje a un destacado jugador y manager oriundo del estado de Guanajuato que vistió las franelas del Agrario, los Diablos Rojos del México y el Águila de Veracruz; fue conocido también con el sobrenombre de “cerebro mágico” por su capacidad para intuir y anticipar jugadas del rival e inclsuo robar señales, además de haber sido un incansable promotor del juego y haberse involucrado en la edificación del parque de pelota que lleva su nombre. Hoy en día el inmueble luce impecable gracias a la remodelación que auspició el socio mayoritario del equipoel Grupo Multimedios, nuestra casa de trabajo. Enel tema de la comida, en ese acogedor parque de pelota se pueden disfrutar partido a partido Dorilokos, Hotdogs estilo Irapuato, burritos y hasta tacos de pulpo y camarón como si se estuviere de vacaciones en alguna playa de nuestras costas mexicanas. Uno de los puestos más visitados es el de las famosas jicamas de Gus, que en honor a la verdad se trata de una apropiación cultural de los tradicionales y ricos gazpachos de la Ciudad de Morelia; para los neofitosbrevemente explicaré que se trata de fruta finamente picada (pepino, jicama, piña y en ocasiones mango si es temporada) con un toque de vinagre y limón que se sirvecon su tradicional chile piquín en polvo y que se espolvorea con cebolla finamente picada y las moronas de un queso añejo, realmente se trata de una combinación fresca y deliciosa. Sin embargo la comida favorita de los que asisten al parque es la famosa“Guacamaya”, una auténtica creación leonesa que se elabora con un buen bolillo al que se incopora chicharrón de cerdo, aguacate y su buen pico de gallo (tomate, cebolla, cilantro y chile jalapeño). No cabe duda que en el estadio de los Bravos ¡Ahí no más, sus chicharrones truenan!
Esta temporada 2021 constituyó el regreso a la Liga Mexicana de Béisbol del Águila de Veracruz, el equipo porteño de gran tradición y postín en el béisbol organizado de nuestro paístras largos años de ausencia. Su casa sigue siendo elEstadio de Béisbol Beto Ávila, nombrado así en honor del gran pelotero oriundo del referido Puerto y mejor persona: Roberto “Beto” Ávila, a la sazón el primer campeón de bateo latinoamericano de la Liga Americana (MLB) en el año 1954 con un porcentaje de bateo de .341 como jugador de los Indios de Cleveland. Ávila fue también el primer jugador mexicano en participar en una Serie Mundial de Béisbol también en esa temporada de 1954 en la que los Indios perdieron a manos delos Gigantes todavía de Nueva York comandados por el gran Willie Mays. En el recién acondicionado estadio además de rica comida, niños y jóvenes se pueden entretener y divertir con las nuevas amenidades que han incorporado: una flamante pista de hielo y jaulas para la prática de bateo que han sido dispuestas para hacer mucho más familiar la asistencia a los juegos de pelota. El área de comida es al aire libre y en ella se vendenfrías cervezas y picosas micheladas que son muy necesarias para aguantar las tardes de calor. Además de contar con un nuevo Snack Bar donde se pueden disfrutar una gran variedad de botanas. El estadio cuenta tambien con un área de Food Trucks donde se venden tacos al pastor, hamburguesas con queso, pizzas, así como los famosos Hotdogs Jumbo del Food Truck Urbano. Uno de los favoritos y más concurridos de la afición es el Food Truck Tacos Pepe, que vende tacos y tortas de cochinita pibil al por mayor. No cabe duda que en el cuatro veces heróico Puerto de Veracruzpor el regreso del equipo, a más de uno¡se le están quemando las habas!
Los Pericos del Puebla son uno de los equipos más tradicionales del béisbol mexicano y tienen por sede el Estadio Hermanos Serdán a unos pasos del dos veces mundialista Estadio Cuauhtémoc. El acogedor y cuidado parque de pelota bautizado en honor de Aquiles Serdán fundador del club politico Luz y Progreso y de su hermana Carmen, quienes eran los encargados de encabezar el movimiento antireeleccionista en Puebla y que murieron trágicamente el día 19 de noviembre de 1910; hecho que ha sido considerardo como la primera gesta del movimiento que tenía por objeto lograr la salida de la presidencia de México de Porfirio Díaz y que incluso terminó siendo integrado por los historiadores como parte del movimiento social denominado Revolución Mexicana que se generó en el país a principios del siglo XX. En lo que a la comida se refiere, todos sabenos que si alguna comida en México es de excelencia e incluso cuenta con fama internacional, es definitivamente la Poblana; entre otras razones por sus chalupas, sus diversos y saborsos moles y por supuesto por sus septembrinos y exquisitos Chiles en Nogada. Por ello, la comida que se vende en el Estadio Hermanos Serdán no podía quedrase atrás, tan es así, que ofrece a sus aficionados y visitantes desde un Restaurante-Bar con servicio a la carta hasta una sucursal del tradicional y famoso café de la Parroquia del Puerto de Veracruz. A lo largo de las nueve entradas, sin difucultad alguna se pueden encontrar tacos de asada, hamburguesas, pizzas, papas y hotdogs. Sin embargo, el producto más buscado y codiciado lo constituyen las enormes cemitas poblanas que en dicho parque se elaboran para el agrado de los asistentes y que son una más, de las aportaciones culinarias del estado de Puebla. Se trata para aquelos que no las conocen de ricas tortas preparadas en ese pan especial y redondo al que llaman precisamente “cemita” y que se rellena con una crujiente milanesa de res, bien empanizada, a la que se agrega quesillo, algunas rodajas de cebolla y rebanadas de aguacate, que se corona con el toque de sabor que brinda la infaltable ramita de pápalo que lo acompaña. Una delicia culinaria que bien vale la pena la visita a ese campo de pelota. No quisiera dejar de comentar que en materia de comida y alimentos la directiva del Club Pericos de Puebla se lleva las palmas, pues discretamente hace una importante labor social al haber constituido en sus instalaciones un banco de alimentos con apoyo de la fundación Cáritascon objeto de favorecer a personas de bajos recursos y en situación de calle de esa ciudad. Definitivamente se trata de un gesto inteligente y solidario que además de ser ¡Un garbanzo de a libra! merece ser replicado por los demás equipos que conforman la Liga Mexicana de Béisbol.
Los Guerreros de Oaxaca son uno de los equipos que han echado raices en la Liga Mexicana de Béisbol y cuentan con un magnífico parque de pelota el Estadio Eduardo Vasconcelos, nombrado así en en honor del abogado y político oriundo de ese maravilloso estado de la República Mexicana, que fungió como Secretario de Gobernación y de Educación a nivel federal, y que también fue Gobernador de la entidad a finales de la década de los años cuarenta. Oaxaca es comida, tradición y un verdadero placer para los sentidos, por ello la comida del parque no podía ser la excepción ya que además de poderse disfrutar las típicas botanas, los nachos y los hotdogs, la afición de los Guerreros suele disfrutar el juego con una tradicional Tlayuda, esa alargada tortilla de maíz bien horneada que se utiliza como si fuera una tostada, pero sin serlo,-alguna vez escuché a un turista decir: “mexican pizza”- a la que se incorpora asiento, frijoles, quesillo y tasajo y que se acompaña con una salsa bien picosa, o bien pasar las entradas comiendo otro manjar de la región: las tostadas de salchicha oaxaqueña, una especialidad local que se elabora con un embutido parecido al chorizo, bien dorado en el comal que se incorpora finamente desmenuzado a una tostada de maíz que ya tiene su cama de lechuga y guacamole y que también debe acompañarse con verduras encurtidas o una salsa verde cruda. ¡Ahora es cuando chile verde, haz de dar buen sabor al caldo! suelen decir los aficionados cuando disfrutan estos manjares.
No hay en el Sureste del país un equipo de béisbol con mayores logros e historia que los Leones de Yucatán que juegan en Mérida la capital del estado y que tienen por sede el Estadio Kukulkán. La tradición gastrónomica de Yucatán es legendaria y ampliamente reconocida, destacando entre otros platillos los panuchos, los papadzules, los salbutes, el relleno negro, el frijol con puerco y la cochinita pibil. Su emblemático estadioque recibió su nombre de la deidad de la mitología Maya: Kukulkán (Serpiente emplumada) que se asemeja al dios de los Aztecas Quetzacóatl; por fortuna en la la Zona Arqueológica de Chichén Itzá aún se conserva su majestuoso Templo. Cabe señalar que ese parque de pelota está viviendo sus últimas temporadas ante la inminente construcción de un nuevo y moderno estadio que albergará tanto al equipo de béisbol, como al equipo de fútbol de la Ciudad. Por lo que respecta a la comida en ese parque de pelota se pueden disfrutar en las tardes y noches de calor primaveral deliciosas marquesitas y raspados, además de pizzas y tacos en los famosos “Trompos del Kukulkán,” pero sin lugar a dudas las máxmas atracciones del parque son las denominadas Piedras y los Kibis de “La Wera” toda una tradición en Mérida. Los famosos Kibis son una masa elaborada de trigo y carne de res molida que se hornea, muy parecido al Kepe en bola de la comida Libanesa que se acompaña con col, cebolla y chile habanero. Mientras que las imperdibles Piedras son una bolitas de masa rellenas de frijol que se frién y se comen como botana a lo largo de las nueve entradas. Ambas son tan ricas y reconocidas que han salido del parque y de la blanca Mérida y se pueden encontrar en otros estadios del sureste del país. Recientemente la fiel y ejemplar afición de los Leones campeones de la Zona Sur en la presente campaña, perdieron dolorosamente y en siete juegos la Serie del Rey después de haber ganado los primeros tres encuentros de la serie. La lección deportiva vivida, nos permite recordar que en el béisbol, como en la comida: ¡del plato a la boca se cae la sopa!
En la Ciudad y Puerto de Campeche juegan los Piratas, su campo es el Estadio Nelson Barrera Romellón que está situado justo frente al malecón, lo que hace aún, más agradable la viista al parque de pelota. Lleva su nombre en homenaje al más distinguido jugador del estado de Campeche del que se tenga memoria, el destacado jonrronero y tercera base de los Diablos Rojos del México, Nelson Barrera; quien por su nombre de pila y lugar de origen también era conocido como “El Almirante”tuvo una carrera ejemplar, llena de éxitos y que siempre gozó del cariño de la afición. Lamentablemente, a los pocos años del retiro falleció en un desafortunado accidente en su casa al tratar de reparar una antena de televisión. En su parque de pelota con vista al mar incluida, se puede degustar desde fruta con chile y limon, hasta churros, papas, marquesitas y volovanes azucarados para abrir el apetito. Para aquellos con más hambre que antojo el estadio tiene a sus disposición tacos, gringas, alitas picosas, trancas, dedos de queso y los ya nombrados Kibis originarios de Mérida y su parque, pero que también se consumen a granel en Campeche. Si hay algo seguro en el Estadio Nelson Barrera es que: ¡no se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo¡
Los Tigres del México, eran una de las más grandes tradiciones deportivas de la Ciudad de México y por extraño que parezca, al cambiar de dueño tuvieron que dejar la capital del país en busca de un nuevo hogar. Los felinos tienen ya algunas temporadas haciendo raices en Cancún, en el estado de Quintana Roo y juegan sus partidos de localen el Estadio de Béisbol Beto Ávila. A nadie puede resultar extraño que en México existan dos parques de pelota profesional que lleven el nombre del destacado beisbolita veracruzano que puso muy en alto al béisbol mexicano en las Ligas Mayores. Ávila del que ya les he comentado también participó gracias a su juego defensivo y bateo tres veces en el juego de estrellas de la MLB y todavía queda para los libros de récords la demostración que brindó en 1951 en un encuentro celebrado en el Fenway Park en el que bateó tres jonrones para ganar 14-8 a Boston y en el que se fue de 6-5,con cuatro carreras producidas y cuatro carreras anotadas, nada mal, para una sola tarde de juego.En ese parque de pelota que se nutre de turistas muy asoleados durante el día y al borde de la deshidratación por la noche fluyen al por mayor cervezas bien frías, pero también se puede degustar abundante comida yucateca, siendo una obligada parada el local de antojitos yucatecos de don Beto, aunque también se pueden encontrar las Piedras y los Kibis que han llegado también a ser indispensables en ese parque de pelota, pero estos con una variación al elaborarse con queso de bola. Cabe señalar que elhecho de que Cancún sea también una ciudad en buena medida conformada de migrantespermite que en el estadio se pueda comer sin necesidad de viajar a la Ciudad de México de tacos al pastor, gringas, tacos campesinos y de guisado bañados en su salsa verde. Hoy por hoy, los renovados y entusiastas Tigres de Cancún: ¡están poniendo toda la carne al asador!
Los Olmecas de Tabasco, cuya sede está en la capital del estado, la ciudad de Villahermosa son anfitriones de los equipos visitantes en el Parque Centenario (27 de febrero) que tras culminar la temporada 2021, ha entrado en un importante proceso de remodelación del que se esperan importantes cambios tanto en el campo, como en sus gradas. En lo que podemos ser testigos de su transformación debo precisar que el parque fue nombrado así en honor de quienes en el año 1864 defendieron la Ciudad de Villahermosa y lograron expulsar a la tropas del Ejército Francés durante la toma de San Juan Bautista, recibió el mote de “centenario” porque el parque se inauguró precisamente cien años después de aquel acontecimiento. El estadio es pequeño y familiar y en él la comida es abundante y variada. Se pueden encontrar desde las tradicionales papas y churros, como las muy típicas y locales frituras de plátano. Pero quienes llegan al parque con más hambre una buena opción son los hotdogs, las papás y las hamburguesas que se venden con mucho éxito, aunado al hecho de que existen dos especialidades locales muy socorridas los tacos de bolillo sabrosón y las butifarras del gordo.¿Será melón, será sandía? pero en el parque de los Olmecas se come muy bien todos los días.
El viaje culnario por los parques de la Zona Sur de la Liga Mexicana de Béisbol concluye en la Ciudad de México donde la afición está de plácemes porque finalmente se puede disfrutar de un nuevo, cómodo y espectacular parque de pelota que tanto hacía falta en la capital del país. El Estadio Alfredo Harp Helú en el que juegan los Diablos Rojos del México recibe su nombre del dueño del equipo, el empresario y contador público Alfredo Harp, cuya labor empresarial y altruista es de todos conocida, pero que sin lugar a dudas ha hecho del béisbol,su gran pasión y una forma de vida. En cuanto a la comida, el parque depara grandes emociones a los aficionados y va desde las pizzas,-de esas que llegan en media hora a tu casa o son gratis- hasta picosas alitas de pollo muy de moda en la capital del país a últimas y pandémicas fechas. También son muy solicitadas las hamburguesas, las flautas ahogadas en salsa verde, además de las infaltables palomitas, papas y cueritos que permiten anestesiar el hambre por algunas entradas. Uno de los alimentos más populares del nuevo estadio son sushotdogs de la marca que se vende a granel en los estadios de las Ligas Mayores y cuya casa matriz para mayor referencia se encuentra en Coney Island, Nueva York. No obstante ello, sin lugar a dudas el favorito de los seguidores de los Diablos y de los que asisten al parque de pelota tanto en los juegos vespertinos como en los nocturnos son los famosos tacos de cochinita que en un buen encuentro de pelota llegan a vender hasta 20 mil tacos, por si alguien tenía alguna duda de su demanda y consumo. Debo confesar que en mi última visita al nuevo parque: ¡ni a melón supieron! los tres primeros…
CIRCULO DE ESPERA
El día de hoy miércoles 29 de septiembre tendrá lugar un hecho sin precedentes en historia de las transmisiones por televisión de partidos de béisbol de la MLB. Dado que a nivel nacional y para la cadena ESPN dos mujeres: Melanie Newman y Jessica Mendoza habrán de narrar de costa a costa y de principio a fin la totalidad las incidencias del juego programado entre los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Ángeles. No me cabe la menor duda, de que se trata de un hecho que confirma la decidida presencia de las mujeres en el juego de pelota por su conocimiento y capacidad profesional. ¡Enhorabuena!
Por otro parte y más que a manera de fe de erratas, como una puntual aclaración, debo precisar que en el Círculo de Espera de la entrega anterior afirmé erróneamente que Fernando Valenzuela y Esteban Loaiza eran los únicos lanzadores mexicanos con 20 o más victorias en una temporada de las Ligas Mayores, pues omití mencionar a Teodoro Higuera el lanzador zurdo nacido en Los Mochis, Sinaloa que la temporada de 1986 logró20 triunfos como lanzador de los Cerveceros de Milwaukee, cuando estos todavía pertenecían a la Liga Americana. Así que son tres y contando, pues si el también sinaloense Julio Urías logra esta semana en su última salida de la temporada la victoria para los Dodgers estaría obteniendo el vigésimo triunfo de la campaña y con ello, la lista se habría de incrementar a cuatro mexicanos con ese importante blasón.
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