Después de darle una cara triunfadora al equipo y ganar la Serie Mundial de 2016 para romper con la “Maldición de la Cabra”, una de las malarias más famosas en MLB, Theo Epstein renunció a su cargo de presidente de operaciones de los Cubs de Chicago, una decisión que surtirá efecto el próximo viernes.
Theo Epstein will step down from his role as President of Baseball Operations effective Nov. 20 and depart the organization after nine seasons.
— Chicago Cubs (@Cubs) November 17, 2020
Jed Hoyer, who joined the club in Nov. 2011 as Executive VP/General Manager, will be named President of Baseball Operations. pic.twitter.com/SDeF826SFH
Los Cubs hicieron el anuncio el martes por la mañana e indicaron que Epstein todavía tomará unos días para dejar el cargo. Jed Hoyer, gerente general que está en negociaciones con el equipo para una extensión de contrato, reemplazará a Epstein como el director de operaciones deportivas.
“Por el resto de mi vida, apreciaré haber sido parte de la gran organización de los Cubs de Chicago durante este período histórico”, dijo Epstein en un comunicado. “Todas las cosas que han hecho que esta experiencia sea tan especial: los fanáticos, los jugadores, los managers y coaches, los dueños, mis colegas de la oficina principal, la singularidad de la experiencia de Wrigley, la historia, hacen que sea tan difícil dejar a los Cachorros.
“Pero creo que esta es la decisión correcta para mí, incluso si es difícil. Y ahora es el momento adecuado en lugar de dentro de un año”.
Statements from Tom Ricketts, Theo Epstein and Jed Hoyer: pic.twitter.com/rn1N3SdGT9
— Chicago Cubs (@Cubs) November 17, 2020
Epstein dejará el cargo en su último año de contrato de los cinco que tenía garantizados, dejando que Hoyer y Chicago comiencen a planear su próxima temporada de la MLB.
Epstein y Hoyer fueron contratados por los Cubs de Chicago antes de comenzar la temporada 2012 de MLB haciendo una reconstrucción que terminó en el campeonato de la Serie Mundial de 2016, poniendo fin a la sequía de 108 años del equipo. El dúo también rompió la “Maldición del Bambino” de los Red Sox de Boston al ganar la Serie Mundial de 2004 y 2007, acabando así una espera que se remontaba a 1918.