Los Nationals supieron sobreponerse. Desde el Juego de Comodín ante los Brewers pasando por la Serie Divisional ante los Dodgers y la Serie de Campeonato ante los Cardinals, y ahora, ante los Astros de Houston en la Serie Mundial. Con una voltereta en la séptima entrada guiada por un home run de Howie Kendrick, los Nationals de Washington vencieron 6-2 a los Astros de Houston en el decisivo Juego 7 por la Serie Mundial para proclamarse campeones de las Grandes Ligas por primera vez en su historia.
¡El caballo negro de la postemporada!
— Séptima Entrada (@septimaentrada_) October 31, 2019
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Dominados completamente por Zack Greinke, el bateador más oportuno de los Nationals apareció como lo había hecho a lo largo de este Clásico de Otoño. El tercera base Anthony Rendon encontró un pitcheo para depositar la pelota del otro lado de la barda y acercar a su equipo en el score. 1-2.
El relevo se hizo cargo del juego y fue entonces que los Nationals vieron un poco de luz en la ventana. Will Harris apenas hacía su segundo lanzamiento y Howie Kendrick prendió la pelota para mandarla a estamparse en el poste de foul, un batazo más que suficiente para poner a los Nats en la antesala de la historia. 3-2.
En situación de emergencia, el manager de los Astros, A.J. Hinch hizo una llamada de emergencia al bullpen para traer al mexicano Roberto Osuna, quien tras retirar la séptima entrada, un inning más tarde se metió en problemas. Adam Eaton le negoció el pasaporte, robó la segunda base y el joven sensación, Juan Soto, lo empujó hasta la registradora con un sencillo al jardín derecho. 4-2.
Los Nationals remataron en la novena entrada llenando la casa ante Joe Smith, el mazatleco José Urquidy trató de controlar la situación, sin embargo, apenas al segundo pitcheo Adam Eaton apareció en el momento oportuno para pegar un sencillo al central y empujar dos carreras más, que a la postre, se convertirían en la del seguro para que los Nationals conquistaran el Juego 7 y el título de las Grandes Ligas.
Los Astros tomaron la delantera en la segunda entrada tocando al abridor Max Scherzer con un panorámico home run del cubano Yuli Gurriel. En la quinta ampliaron su ventaja con un fuerte batazo de Carlos Correa a la tercera base, mismo que fue desviado por Anthony Rendon permitiendo que Gurriel anotara la segunda del encuentro, misma que le dio la ventaja temporal a Houston hasta que todo se vino abajo en la famosa fatídica séptima.
El título de los Nats se vuelve más histórico, ya que se convierten en el primer equipo en toda la historia de las Grandes Ligas en conquistar el título ganando todos los juegos de la Serie Mundial en condición de visitante. Además, los capitalinos se convierten en el séptimo equipo comodín en cruzar todas las instancias para consagrarse campeones del mejor beisbol del planeta.
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