En un momento aterrador en el Kauffman Stadium, el lanzador abridor de los Royals, Ryan Yarbrough, fue golpeado en la cara por una línea a 106.2 mph en la jornada de este domingo 7 de mayo en la MLB, un batazo conectado por el primera base de los Athletics, Ryan Noda.
LHP Ryan Yarbrough is alert and undergoing further testing.
— Kansas City Royals (@Royals) May 7, 2023
Yarbrough estaba dando los toques finales a una excelente apertura cuando tenía un out en la sexta entrada; lanzó un sinker en cuenta de 3-2 a Noda, quien hizo un contacto sólido de regreso a Yarbrough. El pitcher estaba terminando su mecánica y recibió el golpe en la cara desplomándose en el suelo de inmediato.
La pelota rebotó en dirección del receptor Salvador Pérez, quien tiró a primera para el out.
La pelota golpeó a Yarbrough por encima de la sien izquierda e inmediatamente le provocó una hinchazón. El mánager de los Royals, Matt Quatraro, los trainers y todo el cuadro interior se reunieron rápidamente alrededor de Yarbrough, quien pudo ponerse de rodillas. El zurdo de Kansas City salió del campo con la ayuda de los entrenadores mientras sostenía una toalla en su rostro.
Ryan Yarbrough left today's game after being struck in the face with a line drive pic.twitter.com/belBT6RTO7
— Talkin’ Baseball (@TalkinBaseball_) May 7, 2023
Quatraro dijo que Yarbrough estaba alerta y en el hospital después del juego haciéndose más pruebas.
“Fue aterrador”, dijo el manager Quatraro. “La banca se quedó en silencio. Tu corazón cae allí. Tienes un hoyo en el estómago. No puedo pensar en algo peor para ver en el campo. Por suerte, cuando salimos, él estaba hablando y consciente de lo que estaba pasando y de lo que había sucedido. Pero se hinchó de inmediato. Había algo de sangre. Simplemente no sabías exactamente de dónde venía”.
Carlos Hernández tomó el relevo en el montículo y sacó el último out de la entrada con un ponche. Cuando Pérez llegó a la primera base en la octava entrada, Noda preguntó cómo estaba Yarbrough y si le podían dar el número telefónico de Yarbrough después del juego para ver cómo estaba.
