Nathan Lukes, del retiro a jugar en la World Series

Nathan Lukes hoy voltea y ve a George Springer batear, Vladimir Guerrero Jr. espera detrás de él mientras los Toronto Blue Jays disputan la Serie Mundial. Pero cuatro años atrás, antes de pelear ante Los Angeles Dodgers por el título de la MLB, Nathan volteó y solo vio a su esposa Taylor y a su recién nacida bebé Remmy pensando en tomar una decisión: dejar el beisbol.

Después de una larga travesía por las Ligas Menores desde que fue seleccionado por los entonces Cleveland Indians en el Draft de 2015, el hoy jardinero izquierdo de los Blue Jays estuvo a punto de rendirse en su búsqueda por llegar al mejor nivel del beisbol tras terminar su séptima temporada en las ligas menores, ya con los Blue Jays.

Convencido de comenzar a buscar otra profesión, Lukes recibió esa señal que estaba esperando, o lo que él mismo llama “un boleto dorado” pues fue agregado al roster de 40 jugadores de los Blue Jays.

“El 2022 posiblemente hubiera sido mi último año jugando beisbol. Pero me pusieron en el roster de 40 jugadores y ese es el tipo de boleto dorado que necesitas para llegar a las Grandes Ligas”, dijo para Séptima Entrada. “Una vez que tuve ese boleto, entendí que tenía que seguir jugando”.

Con Cleveland apenas jugó una temporada y después fue cambiado a los Tampa Bay Rays, con quienes alcanzó la antesala de las Grandes Ligas jugando su primer año en Triple-A durante 2019. Pero los Rays apostaron por otros peloteros como Randy Arozarena y reacomodaron a los que ya estaban en su roster principal mientras encontraban la fórmula para llegar a la Serie Mundial en la atípica temporada de 2020.

Nathan siguió viajando en camiones con el equipo de Triple-A de los Rays en 2021 y, cansado de las largas travesías para mantenerse en el radar del beisbol, decidió tomar lo que parecía una última oportunidad en 2022.

Lukes, después debutar en las Grandes Ligas durante 2023, cambió los viajes en autobús por los vuelos privados en charters; el más reciente en un traslado que cruzó todo Estados Unidos desde Toronto para llevarlo a él y a los Blue Jays a la costa Oeste para disputar el Clásico de Otoño.

“Ha sido (un viaje) más que memorable. Desde el principio hasta ahora lo voy a recordar. Para jugar tanto tiempo y llegar tan lejos, tienes que amar el juego… Ha sido increíble, solo puedo decir que ha sido asombroso”, agregó.

Ahora, Lukes batea como segundo en el orden de los Blue Jays completando el primer tercio de la alineación con un jugador icónico de postemporada como George Springer y la cara de la franquicia de los Blue Jays, Vladimir Guerrero Jr.

“Jugar a lado de algunas de las superestrellas más grandes de esta liga es asombroso. Parado en el círculo de espera, viendo a George en la caja de bateo, intentando hacer mi trabajo para que Vladdy tome su turno al bate”, dijo Lukes. “Estar entre ellos dos en la alineación es un sueño hecho realidad, es todo lo que pude haber deseado”.

Lukes estuvo a escasos días de dejar el beisbol, pero el “boleto dorado” lo encontró para premiar su esfuerzo y encaminarlo en otro nuevo viaje: la travesía de ir a una Serie Mundial con un equipo que también tuvo que esperar 32 años para llegar al máximo escenario de las Grandes Ligas. Séptima Entrada

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