Un juez desestimó la demanda por difamación de Lenny Dykstra contra su excompañero de equipo de los Mets de Nueva York, Ron Darling, y dictaminó que la reputación del jardinero ya estaba tan manchada que no podía dañarse más.
Dykstra afirmó que fue difamado por Darling alegando que había hecho comentarios racistas contra el lanzador de los Red Sox de Boston, Oil Can Boyd, durante la Serie Mundial de 1986. El juez Robert D. Kalish en la Corte Suprema de Nueva York en Manhattan no evaluó si ocurrieron los comentarios.
Dykstra presentó la demanda en abril de 2019 contra Darling y dos empresas editoriales de libros cuando Ron Darling publicó su título “108 puntadas: hilos sueltos, hilos rasgados y los personajes más extraños de mi tiempo en el juego” por St. Martin’s Press, que forma parte de Macmillan. Dykstra alegaba difamación e imposición intencional de angustia emocional.
Darling escribió que Dykstra era “uno de los matones de béisbol de todos los tiempos”. Dykstra estaba en el círculo de espera del Fenway Park de Boston antes del Juego 3 de la Serie Mundial de 1986, cuando Boyd calentaba y empezó a “gritar cada insulto y improperio imaginable e inimaginable” en la dirección del lanzador: Cosas sucias, racistas, odiosas e hirientes”.
Darling lo calificó como “la peor colección de burlas e insultos que jamás haya escuchado; peor, apuesto a que cualquier cosa que Jackie Robinson haya escuchado, sus primeras dos veces en la liga”.
Sin embargo, Dykstra ya había sido sentenciado ocho años antes a prisión por cargos federales y estatales en California.
“Según los documentos presentados sobre esta moción, antes de la publicación del libro, Dykstra era infame por ser, entre otras cosas, racista, misógino y anti-gay, así como un depredador sexual, un drogadicto, un ladrón y un malversador”, dictaminó el juez.
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