MLB: Clayton Kershaw trato de ignorar ovación pero no pudo

Después de ponchar a Spencer Torkelson en la cuarta entrada de la derrota de los Dodgers por 5-1 ante los Tigres, Clayton Kershaw se convirtió en el líder histórico de ponches con los Dodgers. Caminó alrededor del montículo tratando de ignorar la relevancia del suceso, pero no pudo y terminó alzando su gorra ante un Dodger Stadium vendido en su totalidad.

Los compañeros de equipo de Kershaw aplaudían a su alrededor. El receptor Austin Barnes se aseguró de guardar la pelota. Al estilo típico de Kershaw, el zurdo estaba listo para volver al montículo y seguir lanzando, pero la afición volvió a rugir. Kershaw les saludó una vez más. Cada pantalla en el estadio ilustraba exactamente por qué el futuro miembro del Salón de la Fama estaba recibiendo una ovación tan larga y fuerte.

“No me lo esperaba”, dijo Kershaw sobre la fuerte ovación. “Entiendo que los Dodgers son una franquicia histórica y han existido durante mucho tiempo, por lo que los muchachos que están en esa lista que tuve la suerte de pasar, eso es un gran problema. Fue especial para mí, realmente lo fue. (...) Traté de ignorarlo y seguir lanzando, pero [los fanáticos] no me dejaron. Definitivamente significó mucho. Significó mucho”.

Con el ponche número 2,697 de su carrera, Kershaw superó al miembro del Salón de la Fama Don Sutton con la mayor cantidad de ponches en la historia de la franquicia de los Dodgers. Sutton había tenido el récord desde la temporada de 1979 cuando superó a Don Drysdale, quien ahora ocupa el tercer lugar en la lista de ponches de todos los tiempos de la franquicia. Kershaw anotó siete ponches en seis entradas el sábado, elevando el total de su carrera a 2,700 y convirtiéndose en el 26° pitcher en la historia de la MLB en alcanzar ese número.