La huelga de 1980 era el único momento en el que oficialmente no se tuvo una temporada en la Liga Mexicana, ya que ese movimiento detuvo la actividad cuando se tenían casi 100 juegos disputados y llevó a que se terminara con una campaña extraordinaria, que aunque sí está registrada en los libros de la LMB, no cuenta como torneo oficial.
Fue el martes 1 de julio de 1980 cuando en la víspera de una 'Guerra Civil' entre los Tigres Capitalinos y los Diablos Rojos del México, la novena colorada decide no entrar al campo, por lo que pierden ese juego por forfeit, decisión que dio pie al parón.
"La huelga de los jugadores rojos, según dijo Ramón 'Abulón' Hernández, se debe a que la Liga Mexicana no les quiere reconocer su asociación y el que Tigres haya dado de baja al catcher Vicente Peralta. 'Peralta fue nombrado representante de la asociación en Tigres y por eso lo dieron de baja. No jugaremos hasta que le sea reinstalado', dijo 'El Abulón'. Teníamos que aprovechar una serie importantes como esta para que todo el mundo se entere que no quieren reconocer a nuestra asociación'", esto es parte de la nota publicada en el periódico La Afición del 2 de julio de 1980.
Aunque la LMB siguió con su actividad, los equipos poco a poco se fueron uniendo a este plan de no jugar, y mientras la Liga Mexicana estaba buscando una solución al problema también tenía que ir pensando en lo que sucedería con la temporada.
Para el 6 de julio decidió dar por terminada la campaña, arrancando una 'liguilla' el martes 8 de julio, con los seis conjuntos que decidieron seguir:
- Broncos de Reynosa
- Saraperos de Saltillo
- Indios de Juárez
- Diablos Blancos de Torreón
- Tigres de México
- Azules de Coatzacoalcos
El torneo extraordinario terminó el 17 de agosto y el campeón fue Saraperos de Saltillo, después de terminar en el primer sitio del standing con una marca de 28-11. Séptima Entrada
