Les voy a contar una historia. Fue hace muchos años, pero en cuanto la encontré, vi que muchas cosas han cambiado (la tecnología, por ejemplo) pero muchas otras no…
“Una carta llegó a la redacción de la Revista Beisbol y esto decía:
La semana pasada que vino el Monterrey (los Industriales) a sostener su serie con el Veracruz (equipo que jugaba de local en la ciudad de México), juegos que despertaron inusitado y gran interés, observamos las siguientes anomalías que esperamos sean corregidas por la empresa del Parque Delta.
El jueves 18 de abril fuimos al parque a adquirir algún boleto numerado para poder presenciar tranquila y cómodamente el primer encuentro de la serie. A pesar de que fuimos antes de que las taquillas abrieran y formamos la cola de rigor no pudimos comprar la localidad que queríamos, no obstante que en la taquilla en que nos encontramos no se despacharon arriba de 10 u 11 clientes.
Se nos dijo que el boletaje numerado estaba casi totalmente reservado a los aficionados que adquirieron con anticipación su “Derecho de Apartado”.
Entonces fuimos a las taquillas de “Preferencia”. La cola era ahí tan larga que decidimos adquirir los boletos de cualquier otra manera. No nos quedó más remedio que caer en las manos de la reventa.
El sábado madrugamos y nos formamos en las dos filas al mismo tiempo. En minutos se acabaron. El que fue a Preferencia le pasó exactamente lo mismo. No despacharon clientes ni 10 minutos cuando vino la mala nueva: “se acabó el boletaje".
¿Cómo es posible esto?
Naturalmente, volvimos a dejarnos desplumar por la reventa y entramos al parque no más allá de las 10 de la mañana. A pesar de que las taquillas no se abrieron más de 10 minutos, la localidad de Preferencia ya estaba totalmente llena.
¿Dónde adquirió ese público el boletaje?”
Esa carta de un lector de la revista fue de abril de 1946. ¡¡¡Hace 73 años!!!
Sí, hace 73 años para un juego en el Parque Delta... y es una historia muy parecida a lo que acaba de suceder con los boletos de los Diablos Rojos del México para el juego de inauguración del Estadio Alfredo Harp Helú.
Ahora la gente no se formó en las taquillas del estadio (que todavía no están listas), ahora se compraron en línea o directamente en algún punto de venta en alguna tienda o centro comercial, pero el malestar, la molestia y el enojo de muchos fans fue el mismo.
Claro, seguramente más de 20 mil personas intentaron comprar su boleto este año y obvio, no alcanzaría para todos, pero el encontrar que hay páginas de reventa donde se ofrecen boletos en más de dos mil pesos y saber que el sábado 23 va a haber mares de revendedores tanto en la calle como en los alrededores del inmueble con varios boletos, me hace sentir una profunda decepción de que la vida del nuevo parque de pelota en la ciudad de México arranque con estas historias… que hace 73 años también se presentaban…