En el beisbol (como en la vida) las cosas pueden ser muy diferentes de un año a otro y puedes pasar de estar lesionado y con un futuro incierto a ser titular de un equipo en la Serie del Caribe 2023. Esto es exactamente lo que está pasando al jardinero tijuanense, Julián Ornelas.
En noviembre de 2021, jugando con los Charros de Jalisco, Julián Ornelas se fracturó la muñeca izquierda al buscar un batazo. Esa lesión por supuesto que lo hizo perderse el resto de la Temporada 2021-2022 de la Liga Mexicana del Pacífico.
Tras un descanso y estando en plena rehabilitación, Ornelas reportó a la Pretemporada 2022 con los Diablos Rojos del México, aunque lo hizo de manera limitada, ya que no podía participar en las prácticas de bateo.
Recuerdo un día ya en la tercera semana de entrenamientos de los Diablos, vi a Ornelas sentado en la orilla del dugout, con las guanteletas puestas y un bat. Sabía que todavía no podía batear y su mirada tenía una mezcla de desesperación, duda y tristeza. Él no expresó eso en palabras pero sus ojos hablaron por él.
Julián veía cómo sus compañeros tenían tres semanas bateando y él todavía no podía siquiera batear en la malla. Veía que había al menos 5 jardineros que peleaban un sitio en el roster, además de él: Jesús Fabela, Khris Davis (refuerzo), Ramón Flores (refuerzo extranjero), Tomo Otosaka (refuerzo extranjero) y Alejandro González (refuerzo).
En ese momento el panorama se veía turbio e incierto... La lesión le llegó cuando estaba viviendo una gran campaña en la Liga del Pacífico, donde era el líder de carreras producidas y ahora estaba en duda el tener un lugar en el roster de los Diablos al arrancar la campaña regular.
¿QUÉ PODÍA HACER?
Julián enfrentó esa etapa y con apoyo del staff de coacheo y del personal del equipo, se enfocó en lo que estaba en su poder. En cuanto tuvo luz verde comenzó a trabajar en el bateo para recuperar su nivel, hizo sesiones extras tanto físicas como al bat y nunca perdió la fe de que las cosas iban a cambiar.
Julián Ornelas se recupera de una fractura en la muñeca izquierda y se prepara para brillar en los jardines de los @DiablosRojosMX ????https://t.co/HlWE1tKEYq
— Liga Mexicana de Beisbol (@LigaMexBeis) March 27, 2022
Conforme avanzó el entrenamiento, su mirada fue cambiando. El trabajo físico lo reforzó con trabajo mental, recibió el voto de confianza del staff de coacheo y tuvo un lugar en el roster de los Diablos.
El inicio de la temporada no fue el más efectivo al bat, ya que en los primeros 15 juegos bateaba para .172 (cinco hits en 29 turnos)... aun así, su actitud y la fe en su capacidad se mantuvieron y las cosas empezaron a cambiar.
Los hits empezaron a caer, se embasaba, producía y terminó la temporada sumamente enrachado (10 juegos al hilo dando de hit, con 15 carreras anotadas)... era el bat más encendido y era el pelotero con más energía en el dugout... Situación que se extendió a los playoffs, donde bateó para .371 en 15 juegos (23 hits, 28 anotadas, 6 home runs y 19 producidas en esa etapa)...
En marzo el panorama lucía desolador... en agosto-septiembre era uno de los mejores jugadores de los Diablos...
Y eso lo extendió a la Liga Mexicana del Pacífico donde volvió con los Charros de Jalisco, donde fue titular y terminó con un .298 de porcentaje. En los playoffs fue elegido como refuerzo de los Algodoneros de Guasave, jugando la Final... Y después de eso, fue elegido por los Cañeros de Los Mochis como refuerzo para la Serie del Caribe, donde ha jugado como el jardinero central del equipo representante de México...
Así se pronto y así de grande pueden ser los cambios en el beisbol, en donde puedes pasar de estar a punto de caer en un barranco si pierdes la fe a estar en el 'prime' de su carrera con un gran futuro (solo tiene 26 años).
Obviamente no es algo mágico, no es suerte, ahí hubo trabajo físico y trabajo mental, mismo que no hizo solo ya que encontró apoyo de distintos tipos... Pero lo primordial es que él quiso hacerlo... y ahí están los resultados: de estar en rehabilitación con la mirada perdida a ser titular en una Serie del Caribe...
