El control de sustancias extrañas en los guantes de los lanzadores es algo que viene preocupando a New York Yankees desde hace algunos días y este viernes no fue la excepción, durante su victoria por 6-2 sobre Cincinnati Reds.
Los Bombarderos del Bronx entraron en un estado de alerta luego de que su pitcher abridor, Clarke Schmidt, fuera revisado por los umpires y enviado a lavarse las manos durante el enfrentamiento en el Great American Ball Park.
Reds manager David Bell was ejected from the game for arguing with umpires after Yankees pitcher Clarke Schmidt was inspected by the umpires, and sent into the dugout to presumbly wash his hands, but allowed to stay in the game.
— FOX Sports: MLB (@MLBONFOX) May 20, 2023
(via @BallySportsCIN)pic.twitter.com/Krpcs55CzC
Justamente fue esta situación la que desató una fuerte controversia en redes sociales, pues diversos usuarios se manifestaron en contra de la decisión de los árbitros, argumentando que Schmidt tuvo que haber sido expulsado y no continuar en el juego.
"Es nuestra decisión", argumentó el jefe de la cuarteta de umpires, Brian O'Nora, a un reportero. “[El árbitro de tercera base Néstor Ceja] lo revisó. Notó algo un poco pegajoso. Llamó a toda la tripulación. No era brillante. No estaba oscuro como el alquitrán de pino. Era esa pelusa de la parte interior de su guante, creo. Como equipo, le dijimos que fuera a lavarlo. Se lavó, no tenía nada en la mano. No era pegajoso y no era una sustancia extraña".
El que tiene pegamento en la mano es el pitcher de los #Yankees y el expulsado es el manager de los #Reds.
— Javier Gonzalez (@Astros_Coverage) May 20, 2023
No conozco los árbitros robots y ya los echo de menos.
Que mandarse a lavar las manos de que … expulsión directa y listo. El reglamento se cumple o se incumple, no hay… https://t.co/FCRAe7HHts
No obstante, los comentarios en redes siguen circulando y fue ese mismo día cuando el mánager de los Reds, David Bell, fue expulsado tras reclamar la misma situación insistentemente.
"David estaba molesto porque lo hicimos limpiarse y no expulsarlo", añadió O'Nora. "Le expliqué la situación. Siguió adelante. Le dije que era suficiente y siguió adelante. No tuve más remedio que expulsarlo".