Otra vez Mookie Betts se ha puesto el uniforme de Dodger pero ahora lo hace en una época muy diferente, con un mundo controlado por el coronavirus que hará todo muy distinto en una temporada atípica de 60 juegos.
Y ese cambio hace que el tono en el que Betts y el resto del equipo deben enfrentar la temporada, sea distinto. El jardinero, que dejó Boston para jugar con Los Angeles, sabe que no solo deben de enfrentar el reto de la salud sino también el de alcanzar el tono rápido y no perderlo en ningún momento.
"No es el mismo juego el que nos estamos preparando para jugar, es un juego diferente", dijo Betts. "Va a ser mucho más difícil enfocarse, tenemos que concentrarnos en todo lo que sucede a nuestro alrededor. Tenemos que aislar lo que pasa fuera pero durante los juegos tenemos que estar pendientes de nuestra salud y también jugar. Son dos cosas juntas a la vez".
Mookie es uno de los peloteros estrellas que estrenarán uniforme esta temporada, y el equipo y los aficionados esperan que su aporte sea la diferencia para, ahora sí, finalmente ganar la Serie Mundial que se les ha negado a los Dodgers desde que levantaron el título en 1998. Séptima Entrada
