Los Astros de Houston enfrentaban su primer juego de pretemporada tras revelarse el caso por el robo de señas. La afición rival, la de los campeones Nationals de Washington, estaba lista para abuchear, sin embargo, no contaron con que el personal del estadio arruinaría sus planes confiscando todos los carteles con mensajes anti-Houston.
And then the signs got confiscated by ballpark personnel who said signs weren’t allowed. #astros pic.twitter.com/XNrhkxxo5n
— Kristie Rieken (@kristieAP) February 22, 2020
En una reedición de la última Serie Mundial, los Nationals fueron recibidos entre vítores; todo lo contrario a los Astros o todo aquel que portara los colores del equipo, incluida la mascota del equipo, Orbit. Dusty Baker, el nuevo mánager de Houston, no alineó a ninguno de los jugadores involucrados en la pesquisa de Grandes Ligas.
Dos personas con prendas de los Nationals se sentaron detrás de la caseta de los Astros con pancartas que mostraban mensajes en contra del equipo que robó señas en 2017. “¿Pueden fijarse en mi odio?”, decía uno de los carteles, mientras otro tenía el nombre de la ciudad texana con un gran asterisco sugiriendo que el campeonato que ganaron los Astros en 2017 siempre quedará marcado por el robo de señas.
Pero los individuos no pudieron exhibir sus carteles por mucho tiempo. Una empleada del estadio se apresuró para quitárselos. No discutieron con la mujer, pero reaccionaron perplejos cuando ella se marchó cargando los carteles en sus brazos argumentando que estaban prohibidos.
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