Aaron Judge todavía no está sano pero su rehabilitación poco a poco lo acerca a poder tomar un bat de nueva cuenta, y ahora que se mantiene en Florida trabajando en su recuperación tiene la claridad de qué fue lo que provocó que empeorara la lesión que sufrió el año pasado.
“Todo marcha bien”, señaló Judge en una plática en Instagram Live con el exjugador de la NBA, Damien Lillard. “Con esta fractura en la costilla, creo que en una o dos semanas podré hacer un poco más y luego espero tener más respuestas cuando comience la temporada”.
En marzo se le diagnosticó el problema en las costillas, una lesión que parece se dio la temporada anterior al lanzarse para atrapar un batazo, y que nunca sanó por lo que hizo durante el receso de temporada.
“Creo que los swings consistentes y los ejercicios con pesas durante toda la temporada muerta no me dieron la oportunidad de sanar”, explicó Judge. “Estaba tan frustrado por la manera en que todo terminó el año pasado que volví a trabajar casi inmediatamente. Pensé que era algo que podía superar fácilmente y eso probablemente fue un poco costoso”. Séptima Entrada