El grupo de socios mayoritarios de Charros de Jalisco (73% de acciones), representados por un grupo de abogados, presentaron evidencias contra Salvador Quirarte al cual acusan de aprovechar su rol de presidente del consejo de administración para su beneficio personal.
Según los representantes legales, cuando el grupo de socios mayoritarios retomó el poder hace unos meses, el club estaba en una quiebra técnica en la que sólo podían solventar los pasivos, sin embargo, gracias a los socios y jugadores y cuerpo técnico que redujeron su salario, se pudo jugar la anterior temporada. Así mismo, afirmaron que los adeudos con los proveedores serán cubiertos y, sobre todo, que el equipo seguirá sin ningún problema en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico.
Según los abogados, las evidencias contra Quirarte se enumeran en cinco: transferencias a empresas familiares, un salario inexplicable, el patrocinio a una empresa que él preside, préstamos a una empresa familiar y el uso indebido de la tarjeta de crédito de la empresa para asuntos personales.
A su vez, los abogados dejaron en claro que aunque Armando Navarro era el administrador único general, él nunca tuvo un beneficio del dinero por la administración de las empresas, pues confió en un grupo de personas que manejaron mal el dinero.
Aunque no saben qué consecuencias tendrá Quirarte, la defensa de los socios mayoritarios espera un buen arreglo.
Evidencias presentadas contra Salvador Quirarte
- PRIMERA EVIDENCIA: Transferencias a empresas familiares. Hay 43 transferencias a “Empresa Mexicana de Tabasco”, propiedad de familiar directo, por un total de $6’060,702.00. Otra empresa familiar: Kioscos, se le pagaron $3’219,330.00 en un “análisis de mercado” (el domicilio de la empresa es una casa semi abandonada). Se cuenta también con registros de salida de mercancía oficial, sin pago, por un monto de $12’438,000.
- SEGUNDA EVIDENCIA: Salario inexplicable. Transferencias por $100,000.00 mensuales por nómina a la cuenta personal bajo el concepto de “salario” para el “administrador único” o “presidente del equipo”, lo que demuestra que sí se asumía como el que manejaba el equipo y se autoasignó un salario por ello.
- TERCERA EVIDENCIA: Patrocinio a empresa de la que es Presidente. Pagos por $3’342,294 por concepto de patrocinios a la empresa operadora del equipo de baloncesto de la que él es presidente, sin aval del consejo de administración.
- CUARTA EVIDENCIA: Préstamos a empresa familiar. “Empresa Mexicana de Tabasco” propiedad de familiar directo, obtuvo préstamos en los años 2017, 2018, 2019 y 2020 por un total de $4’750,083.20, de los cuales, al día de hoy, sólo se tiene registro de abono por 1’340,340.00, quedando un saldo deudor de 3’410,000.00 aún sin liquidarse.
- QUINTA EVIDENCIA: Uso indebido de la Tarjeta de Crédito de la Empresa para asuntos personales. Se detectaron cargos por conceptos personales en el período que comprende los años 2018, 2019 y el 2020. El daño asciende a $5’538,688.00.
