La Liga Mexicana de Softbol (LMS) resultó todo un éxito en su primera semana de historia, registrando asistencias por encima de las proyectadas por las seis organizaciones que conforman el circuito.
Hasta antes de que se cantara el playball, una de las dudas que prevalecía alrededor de los dueños y del mismo presidente de la liga, Horacio de la Vega, era si se iba a tratar de un negocio rentable, y aunque la respuesta puntual se conocerá al final de la temporada, es un hecho que hasta el momento se han superado con creces las expectativas.
“Desde que pensamos un poco en la concepción de este proyecto, nunca pensamos en un tema masivo de origen o de arranque”, declaró de la Vega durante el primer juego de la serie entre El Águila Femenil y Diablos Rojos Femenil. “Creo que el camino que estamos siguiendo es el correcto y estamos contentos con ello”.
En ese sentido, otra de las incógnitas que también han surgido en torno a la creación del circuito femenil es acerca del salario de las jugadoras, muchas de ellas con un empleo completamente diferente y separado del mundo del sóftbol hasta antes de su firma.
Sobre eso, de la Vega puntualizó que el sueldo promedio en esta primera temporada de la LMS es de mil 500 dólares mensuales, siendo el más bajo de mil dólares y el más alto de aproximadamente 3 mil dólares al mes.
“Comercialmente nos ha ido muy bien, hay equipos que incluso al día de hoy ya tienen ganancias, y lo que nos va a permitir eso es reinvertir el recurso, crecer la liga en amplitud (más juegos durante la temporada), en franquicias; y creo que la parte del salario de las jugadoras demuestra también un compromiso de tener un salario digno y positivo, es un tema de crecimiento que tenemos que ir fomentando”, añadió de la Vega.
Mientras tanto, la Liga Mexicana de Softbol seguirá su curso con 120 jugadoras que están siendo partícipes de esta primera campaña, donde el sentimiento colectivo es el de un “sueño cumplido”, algo que antes parecía imposible y ahora se ha convertido en una realidad. .