En las Grandes Ligas es recurrente escuchar el nombre de Cy Young, debido a la distinción que honra a los mejores lanzadores de cada temporada, tanto de la Liga Americana como de la Liga Nacional. Sin embargo, ya poco se cuenta de la leyenda que forjó el lanzador para ser considerado uno de los más grandes a través de todos los tiempos en el beisbol de Las Mayores.
Denton True Young, su verdadero nombre, nació el 29 de marzo de 1867. Granjero de oficio, lanzó a nivel semiprofesional en Nebraska y Ohio antes de su estancia de un año en las Ligas Menores para después ascender a las Grandes Ligas.
Denton se ganó el apodo de Cy, como se le conocería en la posteridad, ya que era el diminutivo de “Cyclon” (“Ciclón”, en español), mote que hacía referencia a la velocidad con la que lanzaba la recta a inicios de su carrera. Después, Young perfeccionó la técnica de la bola curva y otros pitcheos rompientes que le hicieron dominar la liga.
En 1903, se convirtió en el primer pitcher en lanzar en una Serie Mundial, ya que en el juego 1 de la primera serie por el campeonato, Young fue el abridor del equipo local, los Americans de Boston. Aquel 1 de octubre, el legendario lanzador completó toda la ruta, y aunque perdió el juego, regresaría para acreditarse dos victorias en esa serie, misma que ganó Boston cinco juegos a tres.
The Yankees are incredibly saddened to learn of the passing of Hall of Famer Whitey Ford. Whitey spent his entire 16-year career as a Yankee. A 6x WS Champion and 10x All-Star, The Chairman of the Board was one of the best lefties to ever toe the rubber. He will be deeply missed. pic.twitter.com/2KDi4V9SeA
— New York Yankees (@Yankees) October 9, 2020
Después de 22 años de carrera, 749 juegos completados y una efectividad de 2.66, Denton True Young se retiró de las Grandes Ligas convertido en el lanzador con más juegos ganados (511), perdidos (316), así como el de más entradas lanzadas (7 mil 354.2), marcas que hasta ahora prevalecen en MLB.
El 19 de enero de 1937 fue electo al Salón de la Fama, y fue hasta 1956, un año posterior a su muerte, que las Grandes Ligas comenzaron a otorgar el premio que lleva su nombre, inicialmente al mejor pitcher en todo MLB, y desde 1967, al mejor pitcher por circuito. El primer galardonado fue Don Newcombe de los Dodgers de Brooklyn. Séptima Entrada